Con un porfolio de puro amor al Malbec, esta bodega posee varias fincas dentro de Mendoza con solo plantaciones de dicha uva. Cada zona expresa un estilo diferente, además se basan en la menor intervención posible en el proceso de vinificación para preservar los rasgos distintivos.
Nace de viñedos en Campo Los Andes, Valle de Uco, al lado de Altamira, sobre el margen del río Tunuyán. Suelos pedregosos y arenosos, pobres en materia orgánica, llevan a las plantas a producir una uva de tamaño pequeño y gran concentración, resultan vinos potentes y frescos con marcadas notas a cerezas.
En una degustación a ciegas probable pienses que esta etiqueta pasa por barricas, pero increíblemente no. Elegante, con personalidad, mucha fruta, redondez, linda expresión en nariz y delicioso en boca. De esos vinos que le gustan a la mayoría de los paladares, con el que seguro vas a quedar bien si elegís compartirlo.