De Barrancas, Maipú, Mendoza, viñedos con mucha tradición, fundados en 1881 por el Gobernador Mendocino de ese momento, allí se plantaron las primeras uvas de calidad para elaborar vinos en nuestro país. ¡Todo un hito histórico! A 820 metros sobre el nivel del mar, con un clima desértico, pero moderado, son el sueño hecho realidad de sus dueños de origen estadounidense. Gracias a la diversidad de regiones, a las diferentes formas de elaboración, podemos cada vez más encontrar Cabernet de estilos más bebibles, fructuosos, y fáciles de tomar, como este.
¡Aguante la tapa a rosca! Perfecto para este vino joven, donde favorece el desarrollo de aromas frutales.
Maridaje ideal: un vino que se puede tomar solo, disfrutar sorbo a sorbo por su fluidez, ideal para la comida de todos los días. Milanesas, un churrasco, unas pastas con salsa roja.