En esta línea la bodega quiere presentar los varietales desnudos, sin demasiadas vueltas, sin engolosinarlo, sin modificar el carácter natural de la uva, para que puedas percibir en nariz y boca la representación fehaciente de lo que es un syrah de zonas cálidas mendocinas. Levaduras autóctonas (las que están en la piel de la uva o en el ambiente, es decir, no se compran ni agregan), temperaturas en la fermentación bajas y largas, para lograr un vino equilibrado. La crianza es en vasijas de cemento con epoxi, lejos del contacto con cualquier tipo de barrica que pueda modificar aromas y sabores, lo cual no es ni bueno ni malo, son diferentes estilos.
Maridaje: platos de todos los días, pollos, carnes al horno, milanesas con puré, pastas y arroces con salsas cremosas, como hongos.