Notas de cata: blend de Cereza, Criolla Chica, Criolla Grande, Pedro Ximenez, Moscatel Blanco y Rosado ¡sí! Una mezcla de uvas tintas, rosadas y blancas. Las uvas de esta etiqueta provienen de Junín, Este de Mendoza, en donde es muy característico que se conserven parrales antiguos. Acidez que se presenta como protagonista junto a la fruta. Maridaje ideal: variedad de platos, por su carácter ligero, ensaladas, empanadas, pizza, picadas, tacos y comidas picantes. 

Un vino que nos gusta denominar de sed, tinto ligero, fresco, frutal, con taninos suaves. Hablamos de Criollas, en plural, ya que se compone por unión de diferentes uvas de dicha familia. Así suele ser en la mayoría de las etiquetas de criollas  ¿Por qué? Básicamente, porque surgen de viñedos antiguos, en algunos casos de hasta 100 años, en donde se plantaban todas las variedades juntas sin delimitaciones, por lo que es casi imposible separarlas durante la vendimia, e incluso sería un despropósito, ya que el conjunto logra sabores únicos.